A veces no encontramos explicación a ciertas afecciones que padecemos.
Qué tal si relacionamos las aleaciones dentales con ciertos procesos neurologicos que podrían dar una explicación más completa a la sensibilidad electromagnética, por ejemplo.
En individuos sensibles los empastes dentales con aleación de mercurio o plata pudieran estar haciendo de conductores y potenciadores de esa sensibilidad que repercute en la vida diaria del paciente en muy diversos síntomas.
Es interesante ver este enlace:
En la Unión Europea, el mercurio dental es la segunda fuente de
contaminación por mercurio después de la industria del cloro sosa.